FISIOTERAPIA DEL SUELO PÉLVICO

 

El suelo pélvico es un sistema que cumple varias funciones y está formado por un grupo de músculos y tejidos conectivos, etc., que tapiza la abertura inferior de la pelvis. Están relacionados de forma directa con la continencia urinaria y anal, así como con la sujeción de los aparatos urinario, reproductor y digestivo.

    La patología del suelo pélvico abarca una serie de alteraciones anatómicas y funcionales y afecta a distintos grupos de la población:

  • Mujeres embarazadas y en postparto
  • Mujeres adultas y adolescentes
  • Hombres 
  • Deportistas hombres y mujeres
  • Niños

    El origen de la lesión o disfunción no sólo puede ser el propio suelo pélvico sino que puede ser causado por cualquiera de los límites de la cavidad abdomino-lumbo-pelviana, que son el diafragma, la musculatura abdominal y la estabilidad lumbopélvica. Cuando una de estas estructuras tiene problemas, repercute en todas.

¿Cómo sé si mi suelo pélvico no funciona correctamente?

  1.     Si presenta alteraciones de la micción: ¿se te escapa el pis?, ¿vas muchas veces al baño y con poca cantidad?, ¿tienes infecciones de orina de repetición?, etc.
  2.     Si presenta alteraciones de la defecación: ¿te cuesta o te duele ir de vientre?, ¿ensucias el papel aún sin haber defecado?
  3.     Alteraciones en las relaciones sexuales: ¿tienes dolor en las relaciones sexuales?, etc.
  4.     Alteraciones relativas al dolor u otras: ¿tienes dolor en la vagina o ano?, ¿tienes dolor en algún lugar de la pelvis?, ¿te duele la zona lumbar y no le encuentras solución?, ¿sientes como si llevaras constantemente un tampón mal puesto?

Si sufres de algún síntoma es importante que sepas reconocerlo y tomes medidas, y si no lo sufres, que tengas la información necesaria para evitarlo.   

 

    Todavía hay muchas personas que no consultan sus problemas de suelo pélvico por el tabú que aún supone y, muchas veces no saben dónde acudir como primera opción, pero si ha aparecido algún síntoma lo primero que habría que hacer es verbalizarlo sin pudor y pedir un buen diagnóstico, consultando con un especialista -ginecólogo, urólogo, sexólogo, etc.- que va a realizar las pruebas necesarias para determinar el alcance del problema y descartar otras patologías.

    La persona, igualmente puede acudir directamente al fisioterapeuta de suelo pélvico, el que le valorará, le hará un juicio diagnóstico y le ayudará a buscar solución.

    El fisioterapeuta especializado en suelo pélvico puede aportar mucho para recuperar el movimiento y la función de la/s estructura/s afectada/s y por ende del sistema.

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