MOVILIZACIÓN NEUROMENÍNGEA
Estas técnicas van dirigidas, como su nombre indica, a movilizar el sistema nervioso. Esto puede ser necesario porque en ocasiones la tensión en los tejidos que rodean a nuestros nervios pueden comprimirlos o irritarlos y limitar al deslizamiento natural de estos.
La compresión, sobreestiramiento o irritación del sistema nervioso puede dar lugar a síntomas de dolor, hormigueo o entumecimiento, perdida de fuerza…en cualquier zona del trayecto del nervio afectado.
Es importante conocer este dato ya que, en ocasiones, los síntomas de una afectación del sistema nervioso no siempre se localizan correctamente y podemos encontrarnos con dolores que simulan un origen muscular o articular y sin embargo son resultado de la afectación del tejido neural.
De nuevo el correcto conocimiento de la anatomía y biomecánica del nervio nos permitirán tanto realizar técnicas de terapia manual como indicar ejercicio o movimiento para conseguir un efecto terapéutico.
Facilitamos el enlace al blog de un compañero que creemos que lo explica muy bien: