OSTEOPATIA

La osteopatía se caracteriza por la visión global del cuerpo y la interrelación de los diferentes sistemas en este. De este modo concibe una valoración global de la funcionalidad en todos los sistemas del cuerpo teniendo en cuenta como la alteración a un nivel puede dar lugar a una cadena lesional que afecte a otros sistemas y haga que el organismo pierda su propia capacidad de regularse.

El ejemplo que más usamos con los pacientes es pensar en el cuerpo como si fuera un coche.

Lo primero que nos influye es la genética, es decir “la marca y equipamiento del coche de serie”, luego si el coche duerme en el garaje y le hacemos las revisiones correspondientes y lo cuidamos ,es decir,“nuestro modo de vida”, nuestra alimentación, actividad física, nivel de stress…

Y aquí viene el problema, nos acostumbramos a tratar el cuerpo como si fuera el coche, no le prestamos la suficiente atención hasta que nos deja tirados en la carretera, aunque ya llevásemos unos meses con el piloto de alarma encendido y “aquel ruido molesto” no se silenciase por si solo durante semanas.

Muchas veces , un pequeño traumatismo, un gesto brusco, la mala postura repetida, la falta de actividad, el stress pueden generarnos molestias, dolores corporales, de cabeza,, síntomas digestivos, alteraciones en la piel y a saber cuantas cosas más que a veces no dejan de ser un “piloto encendido” que buscamos apagar con medicación o tratamientos paliativos.

La osteopatía es una gran herramienta porque nos ayuda a realizar un análisis más global del paciente y de este modo buscar si la causa de sus síntomas puede ser un desajuste de la función corporal (Disfunción osteopática), es decir, comprobar si la “dirección está desequilibrada” y solucionarlo en lugar de tener que “cambiar los neumáticos cada dos por tres”.

En resumen, buscar la causa de los síntomas y la interrelación entre estos e intentar eliminar la disfunción.

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